Es la temporada de gripe nuevamente y tal vez la tengas bien agarrada. Estás bajo una manta, con pañuelos al alcance de la mano y de repente sientes un cuerpecito cálido junto a ti. Tu gato se acuesta contigo. Puede parecer casualidad, pero los gatos perciben con gran precisión que algo te pasa. En este blog leerás por qué los gatos se vuelven especialmente atentos y cariñosos en momentos como estos.
1. Los gatos son maestros en leer señales sutiles
Los gatos notan los cambios en tu comportamiento de inmediato. Te mueves un poco más despacio, tu voz suena diferente, tu rutina cambia y eso es precisamente lo que llama la atención.
- Tu lenguaje corporal cambia: te mueves más despacio y quizás incluso estés un poco más callado. Eso se siente un poco más seguro y acogedor para los gatos.
- Tu olor cambia un poco: con fiebre, estrés o enfermedad hueles un poco diferente. Los gatos reaccionan fuertemente a las diferencias de olor.
2. Calor
Los gatos son verdaderos buscadores de calor y tú eres literalmente un calefactor cuando estás enfermo.
- Con fiebre, tu temperatura corporal aumenta.
- A menudo estás bajo una manta gruesa.
- Te mueves menos, por lo que tu calor permanece en un solo lugar.
Para los gatos es un lujoso colchón calefactado. Pero no te equivoques: no vienen solo por el calor, se quedan porque se sienten seguros contigo.
3. Tu gato se preocupa por ti (a su manera)
Algunos gatos se vuelven notablemente atentos cuando su dueño se siente mal.
Piensa en:
- dar cabezazos suaves
- subirse a tu cuello
- ronronear contra tu pecho
- mirarte atentamente
- acostarse encima de ti como si quisieran ‘vigilarte’
Aunque los gatos no son cuidadores como los perros, sí muestran vínculos sociales estrechos. Tu comodidad es importante para ellos y responden a ello permaneciendo cerca.
¿Quieres saber más sobre el comportamiento de los gatos?

¿Conoces esa sensación? Pasas junto a tu gato, sus miradas se cruzan... y recibes una mirada fría y desagradable que te hace dudar de toda tu existencia. ¿Se te olvidó darle de comer? ¿Tu gato te odia? ¿O es que todos los gatos son así?
Seguro que no eres el único que se lo pregunta. En este blog nos adentramos en el misterioso fenómeno de la "mirada fría de los gatos". ¿Qué significa realmente? Y lo más importante: ¿cómo saber si tu gato te quiere o no?
4. Para relajación
¿Sabías que los gatos ronroneando pueden tener un efecto curativo? El sonido y las vibraciones de un gato que ronronea están entre 25–150 Hz. Esa es la misma frecuencia que se utiliza en fisioterapia para:
- para relajar los músculos
- reducción del estrés
- curación más rápida de huesos y tejido de heridas
No es de extrañar que sea relajante cuando estás enfermo. Para tu gato y para ti.
5. Estás un momento desconectado del mundo y a tu gato le encanta eso
Normalmente caminas, estás ocupado, enciendes tus dispositivos, estás en una conversación o trabajas en tu portátil. Cuando estás enfermo, eres un poco más silencioso y tranquilo, lo que te hace atractivo para un gato.
Cuando estás enfermo eres:
- un lugar seguro
- caliente
- más silencioso
- predecible
6. Vuestra banda es más fuerte de lo que pensáis
En última instancia, todo se reduce a esto: los gatos no son animales distantes como a menudo se piensa. Pueden apegarse profundamente a su dueño. Cuando no estás completamente tú mismo, te buscan.
¿Estás enfermo en la cama? Deja que tu gato se acurruque a tu lado, disfruta del momento (si es posible) y descansa un poco más.

