¿Por qué tu gato necesita un buen rascador?

Cazador nacido

Hay varias razones por las que a un gato le gusta rascar. Por ejemplo, lo hacen para afilar sus uñas, al igual que a nosotros nos gusta hacernos una manicura. Al rascar, la capa externa dañada de la uña se desprende. La nueva capa más afilada que está debajo queda expuesta. Al rascar, esa capa superior se cae, por lo que tienen una uña nueva, bonita y, sobre todo, afilada. Afilar las uñas les permite trepar mejor. El gato es y sigue siendo un verdadero cazador, sus uñas son su arma más importante.

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No en mi territorio

Los gatos también arañan para demostrar que son los dueños de la casa. En sus garras tienen glándulas de olor, que liberan un cierto aroma durante el arañazo. Las personas no lo perciben, pero otros gatos saben inmediatamente quién es el jefe en la casa gracias a ese olor.

Incluso si tu gato se acuesta en tu regazo y comienza a rascar o a dar golpecitos con sus patitas, lo hace para liberar un olor. Puede parecer muy adorable, pero a menudo lo hacen de nuevo para marcar su territorio. En resumen, en realidad tu gato es el jefe en casa, no al revés.

Estiramiento

Los gatos también necesitan relajarse de vez en cuando. De nuevo, rascar es perfecto para eso. Mientras rascan, los gatos estiran todo su cuerpo y músculos, lo que no solo es bueno para la flexibilidad del cuerpo, sino también para su mente. Podrán moverse más rápido (aquí vienen las carreras locas) y también reaccionar más rápido ante situaciones inesperadas. De esta manera, están mejor preparados para atrapar una presa. Un árbol para gatos sería muy útil para que tu gato pueda expresarse completamente.

Sé puntual

Un rascador no es solo útil para gatos grandes o adultos, los gatitos también se benefician de él. Un gatito debe poder rascar y trepar lo suficiente durante su desarrollo para entrenar su equilibrio y capacidad de reacción. Así que no esperes demasiado, ¡o pronto tu gatito estará colgado de los muebles!

¿Cómo lo resuelves ahora?

Un rascador es realmente una buena idea si estás cansado de castigar a tu gato cada vez por algo que realmente necesita. Rascar es una forma de comunicarse, una expresión de una emoción. ¡Más de lo normal, por lo tanto!

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Cada rascador es diferente, al igual que cada gato. Un gato es fan de nuestro Kilimandjaro, mientras que otro prefiere nuestro Chartreux. Hay varios factores que debes tener en cuenta antes de comprar un rascador. La raza, la longitud de tu gato, la condición, … Así que piensa bien antes de pedir uno impulsivamente. Un gato rasca horizontalmente, otro verticalmente. Un gato largo necesita un poste alto y grande para estirarse completamente, mientras que eso no es necesario en razas pequeñas.

Observa a tu gato antes de proceder con el pedido. ¡Así ambos estarán satisfechos con la compra! ¿Tienes curiosidad por nuestra colección de Rascadores para gatos? Míralos aquí!