Cada semana buscamos historias interesantes de gatos y sus dueños. Esta semana hablamos con Elize, que vive en The Netherlands (NL) junto con su esposo Gerard y su hija Lente. Elize y Gerard siempre han tenido gatos, pero tras la pérdida de su gato Willem, ella sintió que nunca volvería a tener un gato en casa. "Perdimos a nuestro gato Willem porque fue atropellado por un coche. Sentía que mi corazón no lo soportaría, así que no tenía planes de tener un nuevo gato", explica Elize.
El cuidado de los animales
Elize es madre de Lente, que ahora tiene seis años. "Lente es la razón por la que decidimos tener otro gato. Para mí es muy importante mostrarle cómo cuidar a los animales, así que buscamos un amigo peludo", cuenta Elize. "Vimos en línea un anuncio de un gato, que estaba siendo vendido por un criador en el extranjero. Cuando lo tuvimos, noté lo mal que se veía. Cuando salió de la cesta, solo pude pensar: \"Estoy tan feliz de que estés aquí, voy a cuidarte, pequeño\"." Desde que se unió a su familia, le ha ido mucho mejor.
Él respondió inmediatamente a Jochem, así que decidimos llamarlo así
Al principio no sabían cómo llamarlo, lo único que sabían era que no querían un nombre común. "Pensamos en algunos nombres, que todos empezamos a decir. Él reaccionó de inmediato a Jochem, así que así fue como llegamos a su nombre", explica.
Desde que tienen a Jochem, Elize tiene un par extra de manos ayudantes... ¿O patitas? "Jochem es mi mejor amigo, me sigue a dondequiera que voy. Ya sea que esté lavando los platos, haciendo la colada, cocinando, ... Lo que sea, él está ahí", cuenta Elize. "Siempre está cerca de mí."
Amor a primera fragancia
Unos meses después, la familia decidió adoptar otro gatito. "La camada fue encontrada en la calle en Bulgaria y planeábamos elegir un gatito color crema. Cuando lo conocimos, no nos prestó atención. En cambio, su hermano estaba muy interesado. ¡Es como si él nos hubiera elegido!", cuenta Elize. "Se acercó a mi hija, comenzó a olfatearla y luego decidió acostarse sobre su capucha. Finalmente, lo elegimos a él en lugar de su hermano, a quien originalmente queríamos llevar a casa."
Mi gato eligió a mi hija
Traerlo a casa no fue precisamente la tarea más fácil, porque a Jochem no le hizo ninguna gracia su llegada. "Él estaba como "¿qué pasa?!", pero afortunadamente se acostumbraron bastante rápido", cuenta ella. "Sin embargo, no teníamos ni idea de cómo llamarlo. Entonces nuestra hija Lente tuvo la idea de llamarlo Jonas. Le llevó un tiempo darle el nombre correcto, porque durante un año solo lo llamó "Dikkie Dik"", dice riendo. Quiere mucha atención, cuenta Elize. "Al igual que Jonas, está castrado, pero es tan dominante. Es como si tuviéramos que hacer lo que él quiere, cuando él quiere", dice ella. Incluso han ido dos veces con él al veterinario para asegurarse de que la castración salió bien!
Aunque le encantan los dos, Elize no elegiría tener dos gatos otra vez. "Si volviera a tener dos gatos, querría que fueran de la misma camada."
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En este blog, los amantes de los gatos comparten un momento de felicidad con su gato negro.
