¿Conoces esa sensación de que después de un día de trabajo o de estar fuera, no puedes esperar para estar en casa con tus gatos? Christopher sí, él disfruta intensamente de sus gatos, por ejemplo, saliendo a caminar con ellos en un bosque cerca de su casa.
No lleva a los 4 gatos afuera, pero tampoco es necesario, porque dentro Christopher ha creado un verdadero paraíso para gatos. Recientemente, ha adquirido varios artículos de nuestro nuevo sistema de pared para consentir aún más a sus gatos.
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Pero eso no es todo, a veces incluso cocina una comida especial para sus gatos. También a otros gatos que encuentra en la calle, simplemente tiene que acariciarlos. Porque su mayor amor, su hija Luna Jasmin, es tan loca por los gatos como Christopher, él intenta transmitirle todo su conocimiento sobre gatos. Cuando están juntos, también cuidan de los gatos juntos. ¿Y cuando Christopher no está ocupado con los gatos? Entonces está continuamente ocupado en seguir desarrollándose y mejorándose a sí mismo. En sus pasatiempos, intereses, trabajo y salud mental.
“En realidad, he tenido gatos toda mi vida...” Comienza Christopher, para quien los recuerdos aún están frescos. Junto con su madre, una vez crió a mano una camada de 4 gatitos que nacieron en su armario. 3 de ellos han vivido más de 20 años. "Entonces los gatos realmente se convirtieron en una pasión para mí", dice Christopher.
Hoy en día, Christopher tiene 3 Maine Coons y 1 Europeo de Pelo Corto en casa, y cuando nos los presenta, nos sentimos en el Lejano Oeste con un toque de música blues. La gata más vieja, Lana Memphis, tuvo un comienzo difícil. Fue encontrada completamente sola en el bosque, enferma, con los ojos inflamados y tan desnutrida que estaba en peligro de muerte. Cuando finalmente pudo irse con Christopher desde el refugio, fueron inseparables de inmediato.
Levi, ese habría sido el nombre si Christopher hubiera tenido otro hijo. Pero como sus gatos son como sus hijos, el Maine Coon rojo recibió ese nombre. Cuando Christopher lo vio entre los otros gatitos de la camada, lo tuvo claro: "con él siempre tuve la sensación de que es un verdadero vaquero, del Lejano Oeste, tan travieso es", según Christopher, quien le dio a Levi el segundo nombre 'Jericho' como referencia a una película Western.
El más joven, pero también el más pesado del grupo es Bagheera. El Maine Coon pesa nada menos que 12,2 kilos. Bagheera lleva el nombre de la pantera de Junglebook, pero su segundo nombre lo recibió del instructor de artes marciales de Christopher, y es Kasumi. "Kasumi" significa niebla en japonés, haciendo referencia a la neblina gris que tiene en su pelaje.
Por último, llegó Sakura Bastet, una Maine Coon especial, a Christopher y su hija. “Este gato tiene un alma tan hermosa y un corazón muy grande”, nos contó Christopher, quien ideó un nuevo nombre para la Maine Coon. Quería darle un nombre bonito que le hiciera honor. Así que la nombró en honor al árbol de floración japonés 'Sakura', combinado con la diosa egipcia de la fertilidad que representa la alegría, la danza, la música, la fiesta, la vida y el calor, 'Bastet'.
“Ella era el ingrediente que faltaba en nuestra vida con nuestra familia de gatos”, dice Christopher. Sakura Bastet le falta un ojo y tiene una anomalía congénita en la cola. Aunque Christopher en realidad no quería un cuarto gato, porque sería demasiado, no dejaba de pensar en Sakura, a quien había visto en la criadora Bagheera. Con el tiempo, la criadora contactó a Christopher porque Sakura no era aceptada por los otros gatos en la criadora y sería mejor que encontrara un nuevo hogar. Ese hogar lo encontró con Christopher y Luna Jasmin.
Desde entonces, no solo Christopher es inseparable de Sakura, sino también (o precisamente) de su hija Luna Jasmin. Antes, Christopher le contó a su hija sobre Sakura, y también que los otros gatos la molestaban por su ojo y cola. "Desde entonces son inseparables y Luna Jasmin prometió cuidar siempre de Sakura", dice Christopher sobre el dulce dúo. "Desde entonces, mi hija también ha salido más de su caparazón y es menos tímida", continúa. Christopher dice que así debía ser, y que el equilibrio en casa ahora es justo el adecuado.
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