Combinación especial

Paseo por el parque

Desde casa, Merel sabe que los perros y los gatos pueden convivir perfectamente; de hecho, ha tenido un perro junto con varios gatos durante casi toda su vida. Storm, el gato chipriota de 12 años, ya estaba acostumbrado a los perros, porque los padres de Merel tienen un perro con el que Storm ya es amigo. Así que cuando la pareja decidió tener un perro más, ella no esperaba problemas entre los dos. Y así fue, aunque un cachorro inquieto a veces era un poco demasiado para Storm, él lo mantenía a distancia de vez en cuando y no se dejaba ahuyentar en absoluto.

Merel y Arie se habían informado bien sobre qué raza les convenía, en cuanto a carácter y apariencia, ¡por eso están completamente enamorados de Indy, el Saarlooswolfhond de apenas 1 año!

Desde que Indy está con Merel y Arie, ellos salen mucho al exterior y entonces Storm también los acompaña alegremente. Durante un paseo en el parque cerca de un vertedero, se acercó un pequeño gatito de aproximadamente 8 semanas, maullando fuerte. “El pequeño gatito no estaba nada impresionado por un perro lobo tan grande”, nos cuenta Merel. Desde entonces, Poppy, la europea de pelo corto negra, es inseparable de Indy.

El gran jefe en casa

Cuando le preguntamos a Merel quién es el jefe de la casa entre los tres, resulta que en realidad no es tan grande: "Storm es claramente el jefe sobre Indy, Indy intenta serlo sobre Poppy y Poppy... Bueno, ella es la jefa de toda la casa, incluyendo a nosotros", cuenta Merel.

Como Poppy e Indy son ambas jóvenes, se buscan todo el día. "Están continuamente una detrás de la otra, juegan mucho y prefieren aterrorizar toda la casa cuando tienen la oportunidad", dice Merel sobre la pequeña Poppy y la grande Indy. "Cuando después de tanto jugar y hacer travesuras toman un momento de descanso, también prefieren hacerlo juntas en el sofá", continúa. Donde está Indy, está Poppy y viceversa. Que se llevaran tan bien así, Merel nunca lo habría imaginado.

Maatjes, en las buenas y en las malas

Que Storm a veces prefiera mantenerse un poco más al margen no significa que no pertenezca. De hecho, prefiere comer junto a Poppy, y también acompaña a Indy durante sus paseos. Durante uno de estos paseos, Indy fue atacado por un perro más pequeño, pero Storm no permitió que eso sucediera y lo ahuyentó de inmediato. Un tiempo después, Indy se interpuso entre dos gatos para calmar una pelea, permitiendo que Storm volviera a casa tranquilo. ¡Merel está justamente orgullosa de sus hermosos y queridos animales!