Entras a la casa jadeando, buscas frescura junto al ventilador... y ahí está tu gato, estirado en el suelo, con los ojos medio cerrados. Los gatos no pueden sudar como los humanos, y el calor puede volverse rápidamente demasiado intenso. Especialmente en gatos de interior o razas de pelo largo como los maine coons, el sobrecalentamiento está al acecho.
Afortunadamente, hay cosas simples que tú, como dueño, puedes hacer para mantener a tu gato fresco y cómodo en los días calurosos. En este blog descubrirás 5 consejos prácticos que no solo proporcionan frescura, sino que también contribuyen a más diversión y una hidratación adecuada.

