Cada semana buscamos historias interesantes de gatos y sus dueños. Esta semana hablamos con Ashleigh desde la Costa Dorada australiana. Ashleigh y su prometido tienen dos gatos de pelo largo. A pesar de que eso genera mucho pelo durante la época de muda, uno de los gatos es positivo en FIV y no está completamente entrenado para ir al baño, no lo cambiaría por nada.
Gato adoptado
Fonzy llevaba mucho tiempo disponible para adopción en la Animal Welfare League australiana, y como es positivo en FIV, nadie quería adoptarlo. Sin embargo, Ashleigh no pudo evitar lo guapo que es y decidió adoptarlo. Como Fonzy también tenía bastante sobrepeso, Ashleigh lo puso a dieta para que pudiera vivir lo más sano posible.
Fonzy ya tiene 10 años, pero nunca aprendió del todo bien qué significa ir a la caja de arena. Al menos, va, pero luego hace sus necesidades justo al lado. ¡Por supuesto, Ashleigh sigue queriéndolo mucho! Y aunque a Fonzy no le gusta mucho acurrucarse, rara vez sube para acostarse en la cama con Ashleigh y su prometido, justo entre ellos, para ronronear.
Freddie Mercury
Como un gato claramente no era suficiente para la pareja, decidieron adoptar otro gato. En una Cattery quedaban varios machos rojos, así que Ashleigh no pudo resistirse a enviar un mensaje. Adoptaron un Maine Coon y lo llamaron Freddie, en honor a Freddie Mercury porque son grandes fans de Queen.
Desde entonces, Freddie también es el rey absoluto de la casa, la gobierna como si fuera su castillo. Y así es como ambos son tratados en casa de Ashleigh. En la sala de estar encontrarás el Maine Coon Lounge entre los sofás, para que los gatos estén cómodamente integrados en el área de descanso.
Además, Fonzy y Freddie también tienen su propia sala de juegos, aquí está la Maine Coon Tower cerca de la ventana para darles la mejor vista mientras están en las hamacas superiores. Y el Devon Rex también está allí, ¡que es el escondite favorito de Freddie! A Fonzy le gusta más estar en la sala de estar.
Mejor compañía
Es el sueño de Ashleigh adoptar un gato más algún día. La compañía constante de sus gatos es, por tanto, la mayor ventaja, que hace olvidar todas las desventajas. "Por supuesto, no es agradable limpiar las heces, o la enorme cantidad de pelo cuando están en muda", cuenta Ashleigh, "pero ya me alegro solo con mirarlos, por ejemplo, cómo Freddie duerme acurrucado, y Fonzy aún con la lengua fuera después de limpiarse", continúa. Y aunque no siempre quieren que los toquen, siempre estarán en la misma habitación que Ashleigh y su prometido. ¿Y si Freddie quiere que lo toquen? Entonces se pone de pie como un humano con sus patas delanteras estiradas hacia arriba para que lo levantes por las axilas.
Fonzy y Freddie son como nuestros primeros hijos, ¡siempre ocupan el primer lugar!
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